lunes, 21 de junio de 2010

asuntos entrañables

Cuándo llegó el momento en qué alguien se dio realmente cuenta de que defecar y no limpiarlo más tarde era una verdadera guarrada?, es decir cuando convertimos el amontonamiento de mierda en la trastienda en algo considerado políticamente incorrecto?
Nos aferramos roles sociales que nos hacen desear, algunos incluso teletransportarse, a un mundo paralelo al nuestro, en el que todo es a nuestro gusto… buscamos de forma ansiosa cualquier medio de transporte que tome la vía rápida y directa hacia nuestro mundo particular donde nuestro amor propio es equiparable al poco que tenemos fuera, probamos con todo, ya que nada nos da más miedo que permanecer amedrantados ante la idea de permanecer frente al sórdido monstruo que llamamos sociedad… drogas, alcohol, trabajo, drogas, histeria, noches que no acaban hasta que llegas a una cama donde no es el fin sino tan solo una tregua, drogas, sociabilidad, aislamiento y también entre muchas otras más drogas
En el fondo sigo parado aquí y lo único que me dedico a hacer es escribir, en tu caso leer, cagarme en la puta… y soltar todas estas mierdas de un mundo que ni siquiera sé qué es ni cómo funciona del todo y todo por la estúpida idea de que algo me cabrea… como por ejemplo que mis notas vayan a ser deplorables, mi novio de 16 años no me quiere realmente, pienso que no tengo ni un amigo real, nadie me entiende pero yo tampoco entiendo a nadie (no la caguemos con tópicos estúpidos de niña de 16 años, pero este es jodidamente real)… en fin el colocón se me está pasando y con él mis ganas de escribir, las cuales sorprendentemente sincronizadas con mis crecientes ganas de cagar; quizás no me limpie.

sábado, 12 de junio de 2010

the irish goat

1991, norte de Dublín (Irlanda), 2:35 am, jueves, lluvia, cinco sillas en un antro ocupadas por los personajes de la siguiente historia, algunas docenas de jarras vacías encima de la mesa y un papel arrugado y escrito con numerosas faltas de ortografía al que todos miraban sin prestar mucha atención.


Joel bebía el último trago de su cerveza mientras se rascaba su testículo izquierdo y aun colocado de los dos cuartos de una pastilla de speed que se había metido haría una hora y media.


Shawn era el mejor amigo de Joel, su compañero de picos desde los catorce años, era el que estaba cantando lo que ponía en el papel arrugado; influenciado por the clash y joy division componía canciones sin mucho talento de las que los demás empezaban a hartarse.


Michael Dubonsky, vino a una universidad de Dublín con una beca de estudio, conoció a la hermana de Shawn, se enamoró de ella, tras numerosos noes empezaron a salir, y eso provocó que pasará tiempo con Shawn y Joel y así es como un alumno becado de sobresaliente pasó a ser un enamorado de las drogas duras y del grunge.


Trixie, la hermana de Shawn; lo único que le diferenciaba de su hermano es que ella sabía distinguir el momento de aparentar ser responsable del que simplemente no importa.


Genize, también era una conocida de Trixie por la universidad; era una gafapasta que había quedado prendada ante Shawn por la exoticidad del mundo de las drogas, el rock and roll, pitillos, cabezas rapadas y chaquetas de cuero del que su padre había conseguido mantenerla al margen hasta ese momento.

comentando sensaciones tras videar trainspotting

todos lo quisimos, lo ansiamos... buscabamos ese apogeo de luces sumidas en el orgasmico placer que provenia del polvo quemado en una cuchara incluso soñamos con la cabeza de ese bebe dando vueltas sin cesar.. era un sueño para cada uno unirnos a ese grupo de desgracia humana y por un momento ser una pieza mas de la auroescaria de la acid house... nos damos cuenta de que no buscamos una vida y al clavarnos esa aguja somos presos libres hasta que nos vuelvan a encontrar los perros y nos arrastren mordiendonos la oreja al zulo del que por un momento creimos dejar a un lado para no volver jamas... nuestra destruccion es lo que nos salva y nos aleja de los esteriotipos que realmente nadie desea cumplir... pero la pelicula acaba y nuestra patetica existencia continua con el rumbo marcado donde el fin son tres metros bajo tierra en una caja que apenas llega a un metro cuadrado pero lo mas triste es que ahi es donde conseguimos ser mas jodidamente libres

Tyler Durden

«Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas o siendo esclavos oficinistas. La publicidad nos hace desear coches y ropas. Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados».

[…]

«No sois vuestro trabajo,

no sois vuestra cuenta corriente,

no sois el coche que tenéis,

no sois el contenido de vuestra cartera,

no sois vuestros pantalones.

Sois la mierda cantante y danzante del mundo».